A mediados del año pasado, en Pigüé, un hombre que participaba del cumpleaños de su hijo protagonizó un violento incidente, cuando comenzó a discutir con algunos invitados y terminó apuñalando a uno de ellos en la vía pública.
Incluso, según reflejaron algunos testigos, el hecho podría haber tenido consecuencias trágicas si el joven que cumplía años no hubiera intervenido y alejado al acusado del lugar.
Producto de la agresión, la víctima debió ser intervenida quirúrgicamente y estuvo 3 meses sin poder trabajar debido a las secuelas que le dejó la herida en el abdomen.
A partir de lo sucedido, y en el marco de un debate oral, el Tribunal en lo Criminal Nº 1, integrado por los doctores Hugo Adrián De Rosa, Christian Yesari y Ricardo Gutiérrez, condenó a Luis Osmar Aguirre a 6 años de cárcel por el delito de tentativa de homicidio.
Para los jueces quedó probado que el 2 de agosto de 2020, poco después de las 3, en el exterior de una vivienda ubicada en Paunero al 1.100 de Pigüé, el imputado agredió con un cuchillo a Oscar Alberto Bonifacini, “con la clara intención de causarle la muerte”, provocándole lesiones graves.
En los alegatos, el fiscal Jorge Viego había reclamado una sanción de 7 años de prisión para Aguirre, mientras que el abogado Diego Marezi, quien representó a la víctima, pidió una condena de 8 años.
El defensor oficial Augusto Duprat, en tanto, aceptó la responsabilidad del procesado, aunque consideró que el caso debía ser caratulado como lesiones graves e imponerse la pena mínima para el delito.
“Te voy a matar”
Bonifacini declaró que el día de los hechos lo invitaron a un asado en la casa del hijo de Aguirre y que, en esas circunstancias, se produjo una discusión, por lo que se retiraron del sitio.
Explicó que estaban aguardando un taxi cuando vieron que el acusado se retiraba caminando, aunque poco después regresó y le dijo a su hermano Rodrigo “vas a ver lo que es calle” (sic).
La víctima comentó que el acusado sacó un cuchillo y lo atacó, recibiendo un puntazo que lo hizo caer.
Agregó que luego le lanzó una nueva puñalada a la altura de la cabeza, pero que no llegó a impactarlo porque Luciano Aguirre logró alejar a su padre, quien le gritaba “a vos no te mato porque sos mi hijo”.
Bonifacini dijo que el acusado también le decía “te voy a matar”.
Su hermano describió en similares términos lo sucedido, agregando que no discutieron con el imputado y que tampoco tenían problemas previos.
“Pica” con porteños
Otro de los testigos manifestó que participó del asado dijo que se produjo una discusión cuando junto a sus amigos mencionaron que eran oriundos de Buenos Aires.
Comentó que el imputado tenía “pica” con ellos y que se produjeron algunos golpes en la casa, por lo que salieron a la calle.
En ese momento, al igual que la víctima y su hermano, describió la forma en que se desencadenó el ataque con el cuchillo.
Los policías que tomaron parte del procedimiento indicaron que acudieron al domicilio tras tomar conocimiento de lo ocurrido y que arrestaron a Aguirre en una vivienda ubicada en Humberto Primo y Paunero.
Señalaron que el acusado salió de la casa con un cuchillo en la cintura y sostuvo que los jóvenes “no le iban a tomar el pelo”, al tiempo que tiró el arma blanca al suelo.
Uno de ellos declaró también “que lo vio caminando normal y cuando lo entrevistó no presentaba aliento etílico”.
Whisky, discusión y “golpe de aire”
Al declarar durante el debate, Luis Aguirre pidió disculpas a la víctima, dijo “que es toda su culpa y que si tuvo un error se hará responsable”. También explicó que no quería concurrir al cumpleaños de su hijo, porque sabía que iban a estar algunos jóvenes que conocía y no quería discutir, pero que finalmente fue por la insistencia de su esposa.
Comentó que al arribar al festejo tomó whisky y que discutió con dos personas. Explicó que al salir a la calle “le agarró el golpe de aire, lo que le impide recordar lo que sucedió”. Reiteró que “no quería matar a nadie” y también se describió como una persona “trabajadora y sin antecedentes”.
Los jueces destacaron que en los análisis no se hallaron rastros de alcohol en la sangre y orina del acusado. También consideraron que con su versión “intenta mejorar su situación procesal”.
Finalmente, a partir de estos elementos y otras pruebas incorporadas a la causa, hallaron probada la responsabilidad de Aguirre en los hechos registrados en la vecina.
