Nik: “Se te cagan de risa en la cara. Me dan ganas de llorar”
Tras los cruces en redes sociales con el ministro de Seguridad, el humorista gráfico contó que el vocero de Aníbal Fernández lo llamó. “Me dijo, riéndose, que a Aníbal se le fue un poquito la mano”, reveló con voz quebrada.
En el día de ayer, el flamante ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, escribió un tweet polémico en respuesta a los dichos del humorista gráfico, creador de Gaturro, Nik. En un tono amenazante, el funcionario aseguro saber donde iban al colegio los hijos del artista en un tono amenazante.
En ese marco, el humorista reveló este martes que el vocero de Aníbal lo llamó para disculparse, pero lo hizo en un tono de risa que desencadenó los nervios del caricaturista.
“No sé si debo contar esto. Me llamó el jefe de prensa de Aníbal… Que Aníbal está en Tucumán. Que en realidad, con una sonrisa, se le fue un poquito la mano. Se reía. Que sí, que me quería llamar”, contó Nik.
“Yo estoy más para abrazar a mis hijas y ponerme a llorar que para hablar con este señor, que no tiene conciencia de lo que hace. Me dio una indignación. Se te cagan de risa en la cara. Me dan ganas de llorar. ¿Cómo te va a llamar riéndose?”, aseguró.
En declaraciones con Radio Mitre, el humorista se quebró al contar cómo vivieron sus hijas el mensaje amenazante del ministro de Seguridad. “Estoy por llevarlas al cine. Y una se me puso a llorar. Porque recibe la repercusión de esto que es… no me sale otra palabra que no sea triste, justo para una persona que se dedicó a hacer humor”, reveló.
“A estos personajes los conocemos bastante, tiran y tiran, cruzan los límites constantemente. Pero los fanáticos pueden ir y hacer cualquier cosa con nuestros hijos. Este tipo de miedo con los chicos no lo había visto. No somos ni racistas, ni antisemitas, ni nos metemos con los colegios, con todo lo que pasó con los colegios en este año y medio”, añadió.
Por último, cerró: “Después te llaman los adláteres de este señor matándose de risa diciéndote ‘No, se le fue la mano’. Son unos irresponsables. No tiene ni idea de lo que provocan en la comunidad. No sé si es la desesperación, si son inconscientes, si tienen un problema psiquiátrico o todo junto eso”. (P360)