“Mirá, los Medina no somos carmelitas descalzas. Pero la verdadera mafia de narcotraficantes, barras y delincuentes son ellos”, dice Braian Medina cuando la nota ya lleva varios minutos y el ida y vuelta se pone picante. Braian es el nieto de Juan Pablo el Pata Medina y sobrino de Cristian el Puly Medina, ambos con prisión domiciliaria por asociación ilícita, lavado de activos y extorsión. No está solo en la nota con Infobae. Es más, quién lleva la batuta de la charla es Agustín Medina, hijastro del Pata (es hijo de la segunda mujer del líder sindical).
Peleados a muerte hace un tiempo con enfrentamientos a todo o nada, los familiares entendieron la máxima del Martín Fierro y sellaron la paz cuando la intervención de la UOCRA de La Plata sacó del juego a la familia y puso a manejar el negocio a un monje negro de la ciudad, Iván Tobar, alias El General, histórico barrabrava de Estudiantes, con un prontuario frondoso y una familia con una foja aún más pesada que la de los Medina.
Como una versión de Montescos y Capuletos desprovista de cualquier romanticismo y llena de lucha a muerte por las vituallas que dejan las obras, los Medina y los Tobar sembraron terror por todas las diagonales. Y no parece haber final para esta guerra: este lunes los herederos del Pata harán una movilización a la sede central de la UOCRA acompañados, dicen, por miles de trabajadores, como demostración de fuerza y para que escuchen sus reclamos que no son otros que los de volver a pisar fuerte en el gremio.
— ¿Por qué y desde cuándo es la guerra con Tobar por el sindicato?
— Agustín: Lo primero que quiero dejar en claro es quién es Tobar y como llega a la UOCRA de La Plata. Todos sabemos que está vinculado a la barrabrava, al narcotráfico y a otros hechos delictivos. A él lo trae Carlos Vergara que fue el primer interventor que puso Gerardo Martínez tras la detención de mi viejo. ¿Por qué le convocó? Para que le arme un grupo de choque que le haga seguridad y le garantice negocios en las obras. Y lo mismo continuó con el nuevo interventor, César Trujillo. Tobar es un hombre temido en La Plata pero además trajo barras de Central, de Boca, de Defensa y Justicia, de Berazategui, gente de la delincuencia para amenazar, apretar y controlar a todos los compañeros. Hizo una alianza con la Policía, con políticos y a cambio de trabajar para ellos le dejan hacer su negocio narco por toda la zona. Eso está pasando hoy en La Plata.
— ¿Qué pruebas tenés de lo que estás diciendo?
— El mes pasado estuvo con Andrés Pillín Bracamonte (jefe de la barra brava de Central) en el Congreso de la Nación reunido con un político. No te voy a dar el nombre, sólo se lo daré a un juez si me cita cuando salga esta nota. Lo mismo con respecto al narcotráfico. Tengo muchas pruebas de que la UOCRA está tomada por un grupo de narcotraficantes y delincuentes que usan al gremio como pantalla.
— ¿Cómo pantalla de qué?
— De lavado de guita. La que hacen con el narcotráfico la blanquean con el gremio poniéndose sueldos en blanco de 300.000 pesos y haciendo comedores populares donde supuestamente gastan un montón de plata. Y en esos comedores venden falopa igual que en el galpón donde hacen las reuniones sindicales.
— Braian: A mí me llamaron un día para una reunión con Pillín Bracamonte supuestamente para meter a Los Monos en La Plata por medio de nosotros. Yo me negué. Y resulta que después apareció con Tobar. Los Monos están entrando a la ciudad de la mano de la UOCRA y nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados. No podemos permitir que el gremio quede en manos de gente que no tiene nada que ver con el movimiento obrero. Si las intervenciones eran mejores que nosotros, no pasaba nada, acompañábamos, pero vinieron a destruir todas las conquistas que el Pata logró como secretario general, a garantizar la precarización laboral, la explotación de los compañeros. Y van a tener que pasar por nuestros cadáveres para lograrlo.
— Pero ya hubo cadáveres.
— Braian: Sí, mataron a un compañero, César Titi Navarro. ¿Y sabés por qué? Por levantarse contra el modelo de explotación laboral que la patota de Tobar banca en las obras. La mecánica es así: ellos ponen a su gente en las obras cobrando 60 lucas la quincena pero obvio que no van a trabajar. Y le garantizan a los empresarios que pueden negrear, no pagar horas extras o refrigerios. Y al que se opone, lo echan o cómo le pasó a Titi que denunció en la Justicia lo que ocurría, lo matan. Como a un perro en medio de una olla popular. Y también fue un mensaje para los Medina, porque el Titi era compadre mío. Esa bala que lo mató era para mí.
— Ustedes dicen que Tobar se maneja con barras, delincuentes, narcos y la verdad es que esa misma descripción les podría caber a la banda de los Medina. En el grupo de ustedes también hay muchos con prontuarios pesados.
— Agustín: ¿Sabés cuál es la diferencia? Con el Pata ningún barra ocupó un cargo. Si tenemos compañeros que fuera del horario laboral van a un paravalancha o a robar se tienen que hacer cargo ellos. No el Pata Medina. Es así de simple. Lo que pasa es que ustedes, los periodistas, con los fiscales y los jueces construyeron el lawfare contra la familia y nos pusieron presos.
— ¿Nosotros pusimos preso al Pata?
— Obvio. Si de las cuatro causas que tenía sólo quedó una en pie. Las otras se cayeron por lawfare.
— La que está en pie es por asociación ilícita, lavado de activos y extorsión. Y el juez parece tener tantas pruebas que los mandó a juicio a todos.
— Ese juicio lo queremos ya porque salimos libres. Esa causa se basa en mentiras de ustedes que un juez apretado porque tiene dos jurys hizo lo que quería el poder de turno. Porque a nosotros nos encarceló Macri y Vidal con ayuda de los medios. Y este presidente que hay ahora y se dice peronista no movió un dedo para que se sepa la verdad, habló cuando asumió de los sótanos de la democracia y se quedó en el sótano.
— ¿Lawfare? Vamos punto por punto. ¿Ustedes no tenían el catering de todas las obras de La Plata cuando tu papá era el secretario general?
— ¿Cuál es el acto delictivo de tener un servicio de catering? Si la ética sindical no lo prohíbe. Otra cosa es si vos me decís que el Pata extorsionaba para que contrataran ese servicio.
— Esa es justamente la denuncia.
— No, la denuncia es sobre Abril Catering que es de una persona llamada Horacio Homs que decían que era una pantalla nuestra, todo mentira, si es el suegro de De Paul, el jugador de la Selección.
— Pero vos tenías una empresa llamada Rey del Cielo que le proveía la materia prima a Abril Catering.
— Nosotros teníamos reparto de desayuno a las obras y también le vendíamos a Homs factura y pan para que lleve a los obradores.
— Pero al final de cuentas el negocio lo seguías teniendo vos.
— ¿Y dónde está el delito? De 13000 compañeros nosotros proveíamos directo a 1000 y por Abril vendíamos para otras 1800 viandas. ¡De 13.000! Además era una relación comercial como podría haber tenido cualquier otro proveedor. Decían que el tenía helicóptero, cientos de propiedades, todo mentira.
— Pero ustedes tienen al menos siete propiedades declaradas, una en Cariló.
— Braian: El Pata tiene dos propiedades, una en Punta Lara, otra en Cariló. El resto se da sumando a todos los familiares. ¿Cuántas propiedades tenés vos si contás todos tus familiares? Todo quedó claro con la pericia de la propia Justicia sobre los bienes del Pata. Todas estaban respaldadas. Ahora si otra gente con vinculaciones al gremio tiene cuentas afuera, helicópteros, propiedades, vayan sobre ellos.
— Pero Agustín vos tenés un Audi, recién llegaron en un VW Scirocco, también tienen una Hilux, casa en Cariló. ¿No les llama la atención que como sindicalistas viven de una forma muy diferente a la de sus representados?
— Yo no voy a hablar por el gremialismo, estoy acá para defender a mi viejo y él puede justificar todo. Decían que construir con él en La Plata era 40% más caro y sabés por qué era así: porque a diferencia de las otras seccionales nuestros trabajadores cobraban todo de bolsillo y los descuentos los pagaban los empresarios. El laburante se la llevaba, no nosotros.
Por eso vamos a hacer la movilización el lunes a UOCRA Central porque siempre ponen al trabajador como el culpable de la suba de costos o de la falta de inversiones en obras en La Plata. ¿Y sabés qué? El compañero no fija el precio de la bolsa de cemento que está a mil pesos ni el de la varilla que está dos mil. Que los empresarios hagan una reforma tributaria o lo que tengan que hacer pero no le tiren la culpa a los compañeros, que hoy están todos viviendo de una olla popular. Cuando estaba el Pata Medina cada uno comía en su casa y elegía lo que llevaba a la mesa. Lo sacaron y los únicos que perdieron fueron los trabajadores.
— Pero la acusación es que el Pata pedía guita por afuera y si no se la daban paralizaba las obras haciendo huelga.
— Agustín: Mentira. El que cobra en negro ahora es Tobar. 30 lucas por obra chica y 50 por grande para no paralizarla. Y lo hace con la anuencia de la intervención. En negro están levantando más de dos palos por quincena.
— Ponele que lo que dicen de Tobar es cierto. ¿No aplica lo mismo para el apellido Medina? Insisto. ¿Qué creen que piensa la gente si salimos a la calle ahora a preguntarles por el Pata?
— Braian: Acá probablemente lo vean como el malo, pero vení a los barrios de laburantes de La Plata a ver qué te dicen. El Pata les permitió a todos los trabajadores vivir con dignidad, hacer su casita, comprarse su auto. Nosotros podemos caminar por cualquier calle y no nos pasa nada, el ortiba de Tobar no puede salir sin la Policía. Pero ya se le va a terminar y cuando se quede solo, ojo, no sea cosa que le pase algo porque va a terminar mal.
— ¿Cómo tengo que interpretar eso, cómo que ustedes le van a hacer algo?
— Braian: No, y no porque no querramos, porque los Medina se plantan en cualquier lugar mano a mano. Pero que nadie se equivoque, será Dios el que ponga las cosas en su lugar, no nosotros. Porque te repito, carmelitas descalzas no somos, pero la mafia de barras, narcos y delincuentes, son ellos.