Arrestaron al padrastro del bebé de 18 meses asesinado a golpes en Berazategui
La madre del menor ya estaba detenida, mientras el otro sospechoso se encontraba prófugo hasta la tarde del sábado; la víctima, que falleció el viernes, tenía pinchazos y mordeduras en su cuerpo
El pasado viernes, un bebé de 18 meses fue asesinado a golpes en su vivienda de Berazategui. Los principales sospechosos son su madre, la primera detenida por el caso, y su padrastro, quien estuvo prófugo hasta ser encontrado hoy, según información policial.
La víctima, identificada como León Aquino, falleció este viernes en el hospital El Cruce de Florencia Varela, tras permanecer internada varios días a causa de una “septicemia traumática” y también presentaba pinchazos con agujas en distintas partes del cuerpo, así lo indicaron fuentes judiciales.
En la tarde de este domingo, Yésica Aquino, la madre, y Roberto Fernández, el padrastro, se negaron a declarar ante la fiscal de la causa, Gabriela Mateos, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Berazategui. De esta manera, deberán permanecer detenidos hasta que se resuelva su situación procesal, según información de Télam.
De acuerdo con la investigación, el resultado preliminar de la autopsia de Aquino reveló, en las últimas horas, que sufrió maltratos desde su nacimiento. Además, los médicos forenses se encontraron con una aguja oxidada en el cuerpo y tuvieron que retirarla.
La principal hipótesis arroja que la aguja oxidada sería la que ocasionó la infección que derivó en la septicemia. Asimismo, se encontraron pinchazos de aguja en diferentes lugares, así como mordeduras en la zona del cuello.
La fiscal Mateos imputó a la mujer por el delito de “homicidio agravado por el vínculo, premeditación, ensañamiento y alevosía”; y, en forma alternativa el de “homicidio por comisión por omisión”. Mientras que, para Fernández, la acusación es solo por homicidio calificado pero sin el agravante del vínculo.
Por otro lado, la Justicia de Familia dispuso una medida de abrigo para los hermanos de la víctima, de entre 3 y 12 años, quienes quedaron al cuidado de una tía materna.
”Somos cuatro hermanos que estamos atrás de los chicos, todas somos hijas del mismo papá, no vivíamos en la misma casa, pero siempre estábamos atentos a los nenes. Lo que sí, ella nos cortó el contacto hace tiempo y no nos podíamos acercar a ellos”, dijo, a Crónica TV, Amelia, una tía de León, que esperaba el cuerpo del menor para proceder con el velatorio.
”Lo que no queremos es que los chicos vuelvan a manos de nadie que les pueda hacer daño, eso es lo que tenemos bien en claro todas las hermanas”, sostuvo la mujer. Y agregó: “Yo a mis hermanos los protejo a todos, pero lo que ella hizo (por la acusada) jamás en la vida se lo vamos a perdonar”.
Y siguió: “Hasta que no pasó esto con León, nosotras insistíamos con los relatos de los chicos. Nosotros veíamos a los chicos a través de la reja, podíamos ver moretones, podíamos ver marcas. Los vecinos nos contaban cosas, pero no dejaba de ser nuestra palabra contra la de otra persona que decía que ahí no pasaba nada”.
Sobre Fernández, la pareja de la madre de Aquino, Amelia aseguró no conocerlo. Además, planteó que el hombre apareció en la vida de su hermana a los “dos o tres meses” de vida del bebé “y hacía como que era el papá”.
Amelia también indicó que sus sobrinos sentían “terror” y “no terminaban de hablar” de los maltratos, por lo que “cada vez que los llevaban a cuerpo médico ellos mentían por miedo de su mamá”. Así, añadió: ”Ella les decía que nosotras no los queríamos, que no íbamos a responder por ellos, pero están muy equivocados? Nosotras estamos acá y de acá no nos vamos”.
El bebé de 18 meses murió el viernes pasado en el hospital El Cruce de Florencia Varela, luego de estar internado desde el 19 de septiembre. Aquino ingresó con evidentes signos de golpes, por lo que los médicos radicaron la denuncia ante la Justicia, que dispuso la detención de su madre, quien había dicho a una hermana suya que su hijo se había ahogado con leche.
Finalmente, el padrastro fue detenido el pasado sábado por la tarde por la Policía, en la calle Gibraltar al 200 de Pontevedra, en el partido bonaerense de Merlo.