El exdiputado nacional Juan Emilio Ameri acaba de ser imputado por la Justicia Federal de su provincia por la bochornosa escena que protagonizó el 25 de septiembre de 2020, cuando en mitad de una sesión legislativa empezó a besar los pechos de una mujer. La situación -que fue transmitida por zoom y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo- derivó en la destitución de Ameri y en una causa penal que avanzará durante los próximos seis meses.
El Juzgado Federal de Garantías N°2 de Salta decidió hacer lugar a la imputación de “estorbo de acto funcional” que presentó el fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, en base al artículo 241 del Código Penal. En la presentación del Ministerio Público se puntualiza que aquel día, a las 17.20 y mientras el legislador Carlos Heller hablaba por videoconferencia a sus colegas, algunos de los presentes se dieron cuenta de que Ameri estaba dándose arrumacos con una joven.
“Desde la pantalla del entonces diputado nacional por Salta, Juan Emilio Ameri, sucedieron escenas impropias con la tarea legislativa. En la mismas, se podía ver al acusado junto a una mujer, a quien -de pronto- le bajó parte de la ropa y lo que siguieron fueron escenas totalmente inapropiadas”, detalló el fiscal. “Todo esto -añadió- tuvo lugar delante de la cámara mediante la cual el exlegislador estaba conectado a la sesión, en el marco de las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades del Congreso de la Nación a raíz de la pandemia por el COVID, aún vigente”.
Lo interrumpieron
En aquel momento, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, interrumpió la sesión y casi de inmediato se tomaron medidas punitivas contra el ahora famoso "diputeta". Ahora, la acusación que pesa sobre Ameri en la Justicia Federal podría implicarle una pena de entre 15 días a 6 meses de prisión.
Para la Ley, quien perturbe el orden de "las sesiones de los cuerpos legislativos nacionales o provinciales, en las audiencias de los tribunales de justicia o dondequiera que una autoridad esté ejerciendo sus funciones” debe ser castigado. En los próximos seis meses, el fiscal Snopek se abocará a analizar el caso y recabar pruebas y testimonios.
Por su parte, Ameri -que ya contrató a dos abogados- solicitó declarar y explicó: “Creí que se había caído la red y en esos momentos me distraje. Estoy seguro de no haber cometido ningún delito”. La jueza federal subrogante Mariela Giménez, de todos modos, hizo lugar a la imputación penal siguiendo el criterio del fiscal.
La causa comenzó con una denuncia radicada en la Ciudad de Buenos Aires, pero por cuestiones de jurisdicción el caso terminó recayendo en la Justicia Federal salteña.
