¿Quién gobierna después de los cambios: Alberto Fernández o Cristina Fernández de Kirchner?
El nivel de improvisación exhibida por los socios mayoritarios del Frente de Todos en plena crisis genera demasiadas incógnitas. La primera es quien va a gobernar. Otros plantean si va a ser una etapa diferente y si Juan Manzur va a tener protagonismo y autonomía de Cristina Fernández de Kirchner. Por Beto Valdez
La improvisación para recomponer el Gabinete del presidente Alberto Fernández fue de tal magnitud que nadie sabe a ciencia cierta cómo será la etapa que se inicia y fundamentalmente quien va conducir la gestión de Gobierno. Se supone que tendría que ser el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur. Pero anoche aún no estaba resuelta la situación en Tucumán donde el vice Osvaldo Jaldo se “amotinó” y se muestra dispuesto a asumir el Poder Ejecutivo provincial.
"No se puede creer que estos, antes de anunciar el nuevo gabinete, no se hayan encargado de solucionar la interna tucumana”, comenta un gobernador que se muestra colaborativo, pero al mismo tiempo descree de la voluntad político del jefe de Estado de darle juego a los nuevos funcionarios, especialmente a Manzur y a Julián Domínguez, dos dirigentes respetados dentro del establishment del peronismo.
La falta de audacia de Alberto decepcionó la mayoría de los gobernadores, sindicalistas e intendentes del PJ y ahora es muy difícil que recupere la credibilidad perdida. “Manzur tendría que haber sido el hombre fuerte del gobierno desde el 10 de diciembre de 2019, era la gran garantía de gobernabilidad y pararrayos frente al kirchnerismo”, cuenta un dirigente sindical. Y además considera que la semana pasada volvió a perder una nueva oportunidad para patear el tablero y gobernar sin CFK y La Cámpora.
En medio de las tensiones internas en el Frente de Todos el sábado se registró un hecho que pasó prácticamente desapercibido en La Rioja. El cuestionado ministro del Interior, Eduardo De Pedro, no fue invitado al encuentro donde analizaron con Fernández el escenario electoral del domingo pasado. El jefe de la cartera política tuvo que quedarse en una sala contigua en la residencia oficial del gobernador riojano.
En ese encuentro Manzur ya hizo las veces de jefe de Gabinete, estuvo muy activo y anticipó lo que muchos pronostican: va a ser un gran protagonista en esta etapa del Gobierno del FDT. El tucumano es percibido como una figura influyente y con múltiples contactos con factores de poder. Tiene influencia entre los gobernadores, excelentes relaciones con el mundo empresario, especialmente con los laboratorios, y en base a ese vínculo ha tejido una alianza con los líderes del gremio de la sanidad, Carlos West Ocampo y Héctor Daer, secretario general de la CGT.
Con ese bagaje de vínculos y lobbies su figura tiene un volumen superior al del joven Santiago Cafiero. También supo construir contactos en los Estados Unidos e Israel. Representa intereses internacionales que están en las antípodas de la agenda de Cristina Fernández de Kirchner. ¿Tendrá margen para gobernar en base a sus antecedentes? ¿El presidente lo va a respaldar ante la mínima queja que provenga del Instituto Patria? ¿El resto de los gabinetes seguirá sus instrucciones o esperaran a ver como sopla el viento? Todos estos interrogantes exhiben que nadie sabe cómo va a continuar la administración de Alberto y CFK.