Llegan momentos de definiciones en la Casa Rosada y por estas horas hay muchas versiones sobre quiénes seguirán y quienes dejarán el Gobierno nacional. A priori, existiría un principio de acuerdo para que se conforme un nuevo Gabinete equilibrado y para ello armarían las valijas tanto funcionarios cercanos al presidente como algunos que responden a Cristina Fernández de Kirchner. Para descomprimir la situación el jefe de Gabinete Santiago Cafiero se ha puesto a disposición para dar un paso al costado.
Por estas horas se están acercando posiciones y las cartas se muestran sobre la mesa. Fernández tiene algunos funcionarios que no está dispuesto a sacrificar y entre ellos aparecen algunos que han sido directamente apuntados por el kirchnerismo como Vilma Ibarra o Juan Pablo Biondi.
Mientras tanto, se da como una posibilidad cierta que se haga efectiva la renuncia de Eduardo Wado de Pedro, lo cual equilibraría la balanza. Se iría un albertista puro como Santiago Cafiero y un kirchnerista duro como De Pedro.
Los cambios no solo se están conversando entre el entorno del presidente y el de su vicepresidenta. También tienen un peso propio los gobernadores peronistas, los intendentes y sobre todo el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Las definiciones se conocerían en las próximas horas o a más tardar el domingo. Pero el lunes es un hecho que comenzará una nueva etapa en el gobierno nacional. Habrá que ver qué efecto tienen de aquí en adelante las diferencias internas que han quedado al desnudo y que debilitan esa imagen de unidad que el Frente de Todos quiso mostrar en la previa de las PASO.
Lejos han quedado las fotografías que mostraban un gobierno unido o las frases contundentes de Alberto Fernández que nunca traicionaría a Cristina Fernández de Kirchner. En los últimos días ha quedado claro el choque de poder y el nuevo Gabinete trabajará bajo una presión a corto plazo como lo son las elecciones, en las cuales el Frente de Todos tiene la necesidad de mejorar el resultado obtenido en las PASO.