El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, en el marco de su regreso pleno a la escena política en la campaña del precandidato a diputado nacional por Juntos, Diego Santilli, se presentó esta tarde en la ciudad de Punta Alta y señaló que “la herramienta que tenemos para decir basta es el voto”.
Del acto desarrollado en el estadio de básquet del Club Los Andes de la vecina localidad formaron parte el propio Santilli; el intendente de Coronel Rosales, Mariano Uset, y la segunda precandidata a diputada seccional por el espacio, Abigail Gómez; entre otros.
“Siento que estamos cumpliendo todo el compromiso, de que no íbamos a abandonar, de que íbamos a seguir juntos, porque acá lo que estamos discutiendo – como decía Diego (por Santilli) – es el derecho a ese futuro que soñamos”, comenzó el exmandatario.
En este marco, Macri se refirió a un éxodo de jóvenes del país “como nunca en mi vida había visto” porque “se sintieron realmente agraviados, expulsados por este Gobierno”.
“Por un presidente que dice que no cree en la meritocracia. Cómo le vas a decir a un joven que está lleno de sueños, lleno de proyectos, que no vale la pena esforzarse y que da todo lo mismo. Que no puede soñar con crecer y ser protagonista (…). De no tener que depender de la dadiva de un político porque no puede aspirar a tener un trabajo digno en el cual crecer y desarrollarse”, aseveró.
En su alocución dirigida a la franja electora juvenil, el ingeniero subrayó que “no es momento de irse porque esta elección es la que cambia la historia”.
Macri consideró que el Gobierno Nacional cometió “un genocidio educativo, destruyendo el empleo y la salud mental”.
“Todo esto que hemos vivido trae un enorme aprendizaje. Recorrí cientos de kilómetros como presidente y sé que todo este dolor se ha transformado en un enorme aprendizaje; a partir del cual le vamos a decir con claridad basta a los vendedores de baratijas que nos dicen que nos va a dar todo gratis”, exclamó.
El dirigente del PRO sostuvo la necesidad de “volver a la cultura del trabajo que es lo que va a sacar a este país adelante”.
“El domingo le vamos a decir con nuestro voto que no creemos más en estas mentiras que nos dicen y creemos en nosotros mismos”, expresó.
Y enfatizó: “No nos pueden encerrar con el dedito amenazando durante un año y ellos después están de fiesta. Eso no va más (…) y la ley es igual para todos. Aquellos que votamos son servidores públicos, no son apropiadores públicos ni dueños del Estado”.
En otro tramo de su discurso, Macri criticó las políticas tributarias de la gestión de Alberto Fernández y apuntó que “los comercios tienen que sobrevivir”. Al mismo tiempo, insistió en generar “un empleo para cada argentino”.
“Tenemos un ministro de Educación que cierra las escuelas, una ministra de Seguridad que suelta a los presos, un ministro de Producción que impide exportar, uno de Transporte que cierra aeropuertos y los desconecta del mundo de vuelta”, enfatizó.
También Macri apuntó a “a la gente que decidió tentarse por el asado que le prometían o por llenarle la heladera”. En tal sentido, consideró que “hoy se dieron cuenta que el asado se transformó en polenta”.
Y añadió que a la actualidad “tenemos el menor consumo de carne de nuestra historia y todos los argentinos han entendido que eso definitivamente es mentira”.
“Y del mundo vinieron las vacunas y lamentablemente, por estupideces ideológicas, no compraron todas las vacunas y hoy hay decenas de miles de argentinos que no están más porque no tuvimos la suficiente cantidad de vacunas a tiempo. Y al mundo quieren ir nuestros hijos, pero nosotros tenemos que traer de vuelta al mundo acá para que acá se juegue el partido y nuestros hijos puedan crecer al lado nuestra y disfrutar de lo más importante que es la familia”, aseveró el expresidente.
Finalmente, instó a los presentes a acudir a las urnas el próximo domingo 12 de septiembre “y que el lunes vuelva la alegría y la sonrisa en la Argentina”.
