El escalofriante hecho ocurrió en Caseros, partido de Tres de Febrero. Allí, un joven de 24 años escondió a su abuela muerta durante 6 meses en un cuarto.
A menudo se conocen todo tipo de hechos policiales a lo largo de la Argentina y del mundo. Sin embargo, algunos impactan por sus particulares detalles.
Esta es una de esas ocasiones, con lo que ocurrió con este joven de 24 años que vivía al cuidado de su abuela de 89. En marzo de este año, la mujer presentó síntomas de coronavirus y comenzó a sentirse mal, según informó AN Digital.
Aunque recibió la propuesta de ir a un médico, la mujer decidió pasar la noche y concurrir al otro día. Sin embargo, a la mañana siguiente el joven entró a la habitación de su abuela y la encontró tirada en el piso sin vida.
Al ver esta situación, sospechó que se había contagiado de coronavirus por culpa suya, situación que le dio vergüenza y que motivó que no le dijera nada a su familia.
Desde ese día, tuvo el cuerpo en descomposición de su abuela, tapado con botellas de gaseosa y de cerveza. Durante estos meses, se excusó con sus familiares diciendo que no la visitaran por el riesgo de contagio y cada vez que había una comunicación telefónica inventaba distintas situaciones para simular que estaba ocupada.
Con la plata de la pensión que seguía llegando más otros ingresos, el hombre decidió huir a Chascomús. Tras varios días sin que nadie atienda el teléfono de la casa, los familiares hicieron la denuncia.
Cuando los efectivos policiales llegaron, había un cartel pegado en la puerta de la mencionada habitación que rezaba “No entres, llamá al 911, leeme”, junto con una carta, donde se explicaba lo antes mencionado.
El joven retornó de Chascomús y explicó esta situación a las autoridades judiciales. La causa por “averiguación de causales de muerte y abandono de persona” quedó a cargo del fiscal Ignacio Correa de la UFI Nº 5 del Departamento Judicial San Martín.