Este martes, en medio de un acto del Frente de Todos realizado en Tecnópolis, el presidente Alberto Fernández aseguró: “Hoy leía un tuit del Cuervo (Andrés Larroque) que decía que a Alberto lo castigan porque no traicionó a Cristina. Yo no voy a traicionar a Cristina, no voy a traicionar a Máximo, no voy a traicionar a Massa, ni a ninguno de ustedes. Yo no voy a traicionar al pueblo que me votó”.
Tras escuchar el extracto del discurso, Marcos Novaro aseguró: “El hombre está tratando de recuperar algo de sensatez, démosle la chance. En Tecnópolis estuvo un poco más articulado, improvisó menos”.
“Lo acusan de ser títere”, consideró Novaro, quien remarcó que “los regímenes autoritarios generan muchos títeres, llenan al Estado de títeres porque le responden al tirano. Y a veces los ponen de presidentes. Son cartón pintado y eso es lo que hace el régimen autoritario, crean títeres que responden ciegamente, juran lealtad inclaudicable a sus jefes”.
El sociólogo consideró que tal vez con este discurso, el mandatario “está rindiéndose y bajando la cabeza ante los accionistas y los dueños del Frente de Todos que son sus superiores. Él asume que no es accionista, asume que es el gerente y tendrá que acomodarse a eso. Tal vez si eso empieza a funcionar mejor deja de haber tanto ruido entre ellos, se define una jerarquía y una cadena de mandos y hay reglas de juego más claras. En el Frente de Todos no solo hay tendencias autoritarias, sino que también son disfuncionales y caóticas. Ni Alberto ni los demás saben a qué atenerse”.
Novaro indicó que, en esta ocasión, “el lugar del Presidente no está claro. Alberto reiteradas veces pretende tener autonomía. Hay una sospecha respecto de lo que se viene, y Alberto está tratando de aclarar las cosas ahí, de remover las sospechas de que él va a resistir presiones para fijar una política determinada o para cambiar funcionarios”.
“Tal vez está rindiéndose a la inevitabilidad de que le impongan más funcionarios. Tal vez lo que viene es una troika de gobernantes que definan el rumbo de la gestión”, aseguró el analista político.
“Hasta ahora Alberto Fernández ha hecho planteos contradictorios y ha demorado decisiones con consecuencias costosas. Por lo menos está tratando de dar una señal de que él va a colaborar, que no va a ser el factor disruptivo”, cerró el sociólogo.