Características insólitas y milagrosas arrojó el fin de semana un accidente de tránsito múltiple en la ruta nacional 33, a la altura de Pigüé.
Solo la fortuna y el destino dejaron un herido que no sería de gravedad como saldo, teniendo en cuenta que hubo tres camiones involucrados y un auto que quedó totalmente destrozado.
Todo sucedió sobre las 18 del pasado sábado en el kilómetro 127,5 y, según se supo en las últimas horas, se originó cuando un camionero capitalino, que circulaba al mando de un Scania con semirremolque, de Expreso Oliva Hermanos, se habría encandilado con el sol.
En esas circunstancias perdió el control del transporte, se cruzó la ruta y arrolló a un Renault 18 que estaba detenido en la banquina contraria y terminó como una bola de hierros retorcidos debajo del camión.
En la misma acción el Scania chocó de manera frontal a otro camión y le provocó daños a un tercero, todos por fortuna estacionados en la banquina contraria y sin ocupantes.
Luego se supo que el Renault 18 es de un camionero de Pigüé, de apellido Cransac, quien había dejado el coche estacionado ya que está realizando un viaje con su camión.
Los otros vehículos de carga afectados son dos Volkswagen 17220 -uno de ellos con una tolva- ambos propiedad de Transporte Schwab de Coronel Suárez. Al menos uno estaba cargado con soja.
El chofer que originó el incidente -no identificado- solo terminó con algunos golpes y heridas que no serían de gravedad, aunque igualmente fue trasladado al hospital.
En el lugar trabajaron personal policial, bomberos e inspección municipal (LNaP)