Política 02/08/2021 08:22hs

DENUNCIAN ADOCTRINAMIENTO K Y PERSECUCIÓN A LA OPOSICIÓN EN LA FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS

Defensa a Gildo Insfrán, aprietes a opositores como Sandra Pitta y una militancia no apta para «científicos».

DENUNCIAN ADOCTRINAMIENTO K Y PERSECUCIÓN A LA OPOSICIÓN EN LA FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS

En la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, todo es posible. Por allí pasó Alberto Fernández en julio del año 2019 en medio de la campaña electoral con un discurso en el que relanzaba la ciencia y la tecnología. Lo acompañaban Adrián Paenza, docentes y universitarios. Se trataba de un preludio del «gobierno de científicos». El decano, Juan Carlos Reboreda le dio su apoyo explícito.

Pero los «científicos» dejaron abierta la puerta de todo tipo de operaciones, persecuciones y adoctrinamiento político. Lo que sucede en las aulas primarias de la provincia de Buenos Aires, al frente de maestros «militantes» del gremio Suteba de Roberto Baradel, ocurre en la UBA. Cada hecho político es mirado desde la lupa del Frente de Todos. El Consejo Directivo se ha expresado a favor de la legalización del aborto pero también del uso del lenguaje inclusivo. De ciencia, poco y nada.

Pero durante la pandemia, los académicos fueron más allá. Según estudiantes consultados por una investigación de Luna Abigail llegaron a defender el modelo formoseño de Gildo Insfrán y repudiar a opositores como Patricia Bullrich. Por todo ello la llaman la Facultad de La Cámpora.

En una recopilación de e-mails internos y chats de los propios estudiantes (aportados por ellos) se comprueba la bajada de línea política, las quejas por el ridículo uso del lenguaje inclusivo por los docentes y la discriminación hacia los que se oponen al discurso dominante.

Es aún más grave lo expuesto sobre Formosa. El apoyo no sólo pasa por la ideología (vaya a saber cuál es) sino a cuestiones políticas y económicas. Rodrigo Castro, autoridad del departamento de computación, asesora al gobierno de Gildo Insfrán. Se trata de un Doctor del Conicet que tuvo sus 15 segundos de fama cuando comparó el manejo de la pandemia del tirano gobernador con Nueva Zelanda y Australia.

La obsesión por «bancar» a Insfrán fue más allá y el Instituto de Cálculo organizó un seminario para hablar positivamente del asunto. Lo hicieron con el respaldo de la Universidad de Tres de Febrero, otra usina de militancia kirchnerista que recibe jugosos fondos para bajar línea, no sólo en las aulas, sino en el financiamiento de programas políticos en televisión de aire y cable.

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En las aulas en las que se respalda a Insfrán, los alumnos y docentes fueron testigos, dos años atrás, del apriete a Sandra Pitta por el candidato presidencial Alberto Fernández.

Por eso, las fuentes tienen miedo a represalias. El contenido interno es escandaloso. Militan hasta una queja no realizada en el lenguaje del poder actual.

Sin embargo, en julio de 2021, ante una inflación que supera el 50% anual, «les docentes» empezaron un plan de lucha por mejores condiciones salariales. El apoyo al gobierno continúa pero «la militancia del ajuste» parece haberse terminado.

Continuará…

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