La comedia y la tragedia
La carta de Nicolini confirma que decidieron bloquear la compra de vacunas americanas. Por Sebastián Borenzstein
Antes que nada, le damos la cordial bienvenida a Amado Boudou quien se reinserta en la sociedad luego de haber pagado su deuda con ella.
Esperemos que este pintoresco delincuente aproveche la nueva oportunidad que le da la vida. Conforme lo establece la condena, lamentablemente ya no va a poder ejercer cargos públicos por lo que no le va a quedar más remedio que ponerse a laburar.
Ojalá no se le dé por salir a cantar con la guitarra porque, en ese caso, tal vez sería más beneficioso para la comunidad que le permitan ejercer un cargo público. De todos modos, nada le impide seguir en política. En ese sentido, tanto la Ucedé como el resto del neoliberalismo argentino en el que tantos años militó Boudou, tienen sus brazos abiertos para recibir al hijo pródigo. Welcome, champ.
Cumplido con el amigo, vamos a lo importante.
El libro de Karl Marx titulado “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, publicado en 1852, comienza con la famosa frase “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”.
Con los años esa frase se sintetizó como “la historia se repite, primero como tragedia y luego como comedia”. Y más cerca en el tiempo, el kirchnerismo le pegó una vuelta de rosca genial al conseguir con sus acciones que la tragedia y la comedia ocurran al mismo tiempo.
Prueba de esto es el manejo oficial de la vacunación que terminó siendo tan divertida como criminal. Te entretiene y te mata, todo en un solo combo.
Desde esta página, el domingo 2 de mayo dijimos que si en lugar de contratar a Cecilia Nicolini para negociar la compra de vacunas, le hubiéramos pedido la gauchada al querido Guillote Coppola, ya estaríamos todos vacunados con dos dosis, seguramente de Pfizer.
Pero a Cristina le gusta rodearse de inútiles y no va a cambiar. Eso tiene algo bueno y algo malo. Lo bueno es que nos regala comedia: Parrilli, Boudou, Jaime, López, los bolsos, las monjitas, De Vido, Alberto, Ginés, Zannini y Verbitsky son algunos de sus grandes hits.
La mala es que esa misma comedia causa muertos. A veces demasiados, como ahora.
Esta muchacha Nicolini le reclamó en una carta a los rusos por las millones de dosis que deben, por el constante desplante que le hacen al gobierno de Alberto y, como si fuera poco, los amenazó con pegar el portazo e irse a vivir con Joe Biden. “Después de todo lo que hicimos por el proyecto de ustedes” dice la emotiva carta de amor político que escribió Nicolini, revelada periodísticamente por Carlos Pagni y traducida al inglés por Carlos Tévez.
En el fondo, la carta confirma la sospecha que todos teníamos sobre la decisión oficial de bloquear la compra de vacunas americanas y priorizar las rusas.
Este desopilante prejuicio ideológico ya lo había anticipado Alicia Castro, otra gran comediante del kirchnerismo, cuando tuiteó “el Gobierno debe desconfiar de las vacunas de la Universidad de Oxford. Recomendables las vacunas rusa, china y cubana. En todo está la geopolítica” (tuit textual, 21/10/2020). Hay gente que combate al imperialismo en cada oportunidad que encuentra (menos a la hora de comprarse el iPhone, obvio).
Acá siempre dijimos que hay que vacunarse con lo que venga y dejarse de joder. Para eso tenés que comprar todo lo que haya. Si no, te pasa lo que nos pasa: sólo el 13% de la población está realmente vacunada y lo demás es pura sarasa kirchnerista disfrazada de epopeya.
Combinando tragedia y comedia, Kicillof salió a minimizar la falta de vacunas Sputnik, reclamada duramente por Nicolini, diciendo que la segunda dosis “es como ponerle la firma a la primera, funciona más como un refuerzo… todos sabemos… que sé yo… como la antitetánica, ¿no Daniel?”. Esto es textual, conferencia de prensa del 4/6/2021 junto al ministro de salud Daniel Gollan, otro comediante de la ostia.
O sea, si juntás a Kicillof con Gollan, ya tenés un divertido sketch para la tele y al mismo tiempo miles de muertos por falta de vacunas, todo en el mismo combo.
Esta conjunción de comedia y tragedia se repite todo el tiempo. El mismo día de la carta con la confesión de Nicolini sobre el tema de la vacuna rusa, Kicillof y Alberto protagonizaban otro sketch en la Universidad Arturo Jauretche.
Se sabe que Kicillof es bastante pendenciero, pero esta vez se le fue la mano. Dijo que el neoliberalismo cambia de color, de nombre y de cara pero siempre trae ajuste, desempleo y miseria. Puede ser que sea cierto, pero es de mala educación decirlo delante de Alberto que fue funcionario del gobierno neoliberal de Menem y luego fue electo legislador por el partido del principal referente del neoliberalismo local: Cavallo, Domingo Felipe.
Para despegarse de su pasado neoliberal y esconder que a sus cumpleaños solo asistían cipayos, Alberto no tuvo mejor idea que comentar lo importante que resultó en su vida la charla que mantuvo con Arturo Jauretche.
Aclaremos que Alberto nació en abril de 1959 y Jauretche se murió en mayo de 1974. O sea que, aún suponiendo que la trascendental conversación hubiera ocurrido en el lecho de muerte de Don Arturo, en ese momento el actual “presidente” tenía como mucho 15 años recién cumplidos.
Esto ya ocurrió en el reportaje que Fontevecchia le hizo a Alberto en abril de 2020 cuando inmortalizó la frase “prefiero 10% más de pobres y no 100.000 muertos”. En esa misma nota, el “presidente” declaró textualmente que “en mí, pesó mucho el Mayo Francés” que, como todo el mundo sabe, ocurrió en mayo del 68 cuando Alberto tenía 9 añitos recién cumplidos, porque él cumple en abril y el mayo francés fue, obviamente, en mayo.
Como lo de Jauretche. Hay gente que piensa que el liderazgo de Alberto es insuperable. Yo todavía en ese rubro prefiero a Fidel (hablamos de Fidel Pintos, obvio).
El kirchnerismo te sirve la comedia y la tragedia en el mismo plato. Compraron una vacuna de dos dosis diferentes y no hay segunda dosis. Estamos tratando de fabricarla acá o probando combinaciones con otras vacunas.
Para llevar adelante esta joda y congraciarnos con los rusos, tal como evidenció la carta de Nicolini, bloquearon la negociación con Pfizer, Moderna y Johnson. Según Máximo para no arrodillarnos ante los laboratorios americanos, según Cecilia Moreau porque le contaron que otros países entregaban sus recursos naturales y según Rachid porque querían llevarse los glaciares.
Aclaración sobre Rachid: fue secretario de medios del gobierno neoliberal de Menem y años despues viajó a Irán con Esteche y D’Elia donde se reunieron con uno de los acusados por el atentado a la AMIA. Se puede googlear la foto. Hoy es el asesor sanitario de Kicillof y Gollan. Juntá a estos tres y tenés un programa de humor para el prime time y una cuenta de muertos que da miedo. Hagamos números y veamos.
El capo de Pfizer declaró en el Congreso Nacional que tenían previsto entregar 13,2 millones de dosis, a razón de 1 millón en diciembre, 2 millones en el primer trimestre y el resto durante el año. Desde que arrancó el 2021 se detectaron 3.200.000 casos y fallecieron 60.000 argentinos. O sea 7% de la población se contagió este año y, de esos contagiados, lamentablemente murió el 2%.
De haber comprado y aplicado las primeras 3 millones de dosis ofrecidas por Pfizer para el período diciembre/marzo hubiéramos inmunizado con dos dosis a 1,5 millones de argentinos.
Estadísticamente y como mínimo, de esa primera tanda de vacunados se evitaba el 7% de contagios, o sea 105.000 casos, y salvábamos al 2% de los fallecidos: 2.100 argentinos. Esto como piso, sin contar el grueso de las otras entregas ofrecidas por Pfizer, ni las compras a Moderna y Johnson que no se pudieron hacer hasta que Alberto firmó el DNU, ocho meses más tarde.
¿Los van a juzgar? Olvídese amigo lector. Nunca más habrá otro Nunca Más. Eso fue con Alfonsín. Si algo hemos aprendiendo de estos muchachos es que no garpan la cuenta. A lo sumo, eligen a uno para que garpe en representación de los demás. Generalmente al más boludo. Miralo a Boudou.
Comedia y tragedia juntas. De eso vivimos y por eso morimos.